EL SÍNDROME DEL MENTIROSO


EL SÍNDROME DEL MENTIROSO

POR: ARGUINALDO ©


Amigos, amigas que me leen, de nuevo contigo tu amigo Arguinaldo,  trayéndote la reflexión de cada semana para que alimentes tu alma y tu criterio con la misma vitalidad y honestidad con la que alimentas tu cuerpo.

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El fracaso solo le va la cara al que se la muestra.

Hoy tenemos el síndrome del mentiroso, del que siempre encubre su vida y su entorno con maravillas imaginarias tan peligrosas como el borde del abismo por donde caminan esas mentiras.

Un mentiroso es un fracasado, no tengas duda de eso. Un mentiroso es una persona que no puede vivir tranquilo y que siempre se está debiendo, que su corazón siempre está en deuda y que su conciencia pesa como dos elefantes que no le permiten caminar en paz.

Un mentiroso camina lento, su andar es pesado
Un honesto camina feliz, como que flota sobre el suelo.

La pregunta que debemos hacernos es ¿Por qué la mentira? ¿Para qué mentir? La respuesta siempre es la misma:

La mentira es siempre innecesaria

La mentira no sirve para nada, no ayuda  a nadie y tampoco aporta nada nuevo en una sociedad. Lo que uno siempre se encuentra cuando analiza a un mentiroso es que esa persona está tratando de convencer a otros de alguna situación, pero que –en realidad- esa situación no le importa a nadie. Por ejemplo, alguna persona miente sobre su empleo, dice que tienen un gran puesto, un muy buen sueldo y que todo marcha súper bien, puede que eso sea mentira, pero la pregunta es ¿a quién le importa el trabajo del otro, el sueldo o las felicitaciones ajenas? ¿Quién va a sufrir o a sentirse feliz por eso? Nadie, el que se inventa la mentira es al único que le importa ese pretexto porque a los demás, ni los toca.

El mentiroso es el único que termina convenciéndose de sus mentiras

No hay razón para mentir sencillamente porque a nadie le interesan las mentiras de otros. Entonces el único que realmente se cree lo que dice es el mentiroso y ahí viene el peligro de la mentira:

La mentira es una ilusión
Y lo más triste en la vida es vivir en una ilusión

Lo más triste que uno puede ver en los mentirosos es que terminan creyéndose todo lo que le dicen a los demás y luego comienzan a vivir en una especie de ilusión y de burbujas que explotan en cualquier momento y que, dependiendo la red que el mentiroso haya tramando, la explosión de sus burbujas será dolorosa y a la única persona que le va a doler todo eso es al propio mentiroso.

¡Cuidado con las mentiras porque te pueden arruinar la vida!

Las mentiras le pueden a uno quitar lo poco que tiene. Conozco a una persona que tenía un bien, pero por aparentar tener mil bienes perdió ese bien. Se quedó sin nada y ¿por qué? Por aparentar, por no aceptar la realidad de su vida y por querer demostrar algo que no era y que no tenía. Ojo con las mentiras porque al único que se engaña es a uno mismo.

Mi consejo por supuesto no es otro que ser honesto, que decir la verdad y buscar la plenitud de esa verdad.

La verdad siempre trae felicidad

No vas a ver a un honesto quejándose por nada, las quejas y los remordimientos hacen parte de la conciencia, están incrustados en la mente y te pueden perseguir toda la vida. No te engañes, mira, te puedes poner el vestido más caro, montarte en el carro más reciente, tener todos los aparatos de ultima tecnología, pero si vives en una mentira, si tienes remordimientos porque todo eso es producto de una mentira, no los vas a disfrutar, te van a estorbar y vas a terminar dejándolos en el último rincón de tu casa porque son producto de tu culpa y no de tu lucha y esfuerzo. Si mientes te mientes a ti mismo y nunca vas a encontrarte feliz en esta tierra, sencillamente porque la mentira y la felicidad existen en terrenos opuestos y nunca pueden convivir en paz. Aprende entonces del que dice la verdad, por lo menos esa persona se desahoga, se quita ese peso de sus problemas de encima y busca la respuesta.  ¿Qué le queda al que se enfrenta a sus problemas con tranquilidad? Un caminar más suave porque no tiene el peso encima que lo oprime contra el piso y no lo deja encontrar las soluciones.

El problema del honesto siempre se soluciona
El lujo del mentiroso siempre lo complica

Una persona que está acostumbrada a mentir tiene demasiados problemas porque todo es prestado, nada le pertenece y siempre tiene esa carencia en el cuerpo que lo lleva a complicarse más, a mentirse más y a extender esa red de fracasos hasta el infinito, hasta cuando todo eso termina mal. Por lo general, para que el mentiroso se rodee de lujos tiene que engañar a otros, tiene que aprovecharse de los demás, es corrupto, es infiel, es mal amigo y jamás ayuda a nadie y, por lo general, siempre termina perdiéndolo todo porque lo único que ha hecho durante toda su vida ha sido engañarse a si mismo y hacerle daño a los demás. En cambio el honesto es humilde, tiene lo que tiene, lo que necesita, no se obliga a aparentarle a otros lo que no posee, cuenta sus problemas porque sabe que nadie es perfecto y todos tienen obstáculos en su vida, entonces los cuenta y espera a que sus allegados lo aconsejen y toma la mejor decisión para revolverlos.

El mentiroso no pide consejo porque cree que lo sabe todo.

El mentiroso vive en la soberbia que le procuran sus propias mentiras, pero

El mentiroso es víctima de su propia estafa

¿Cuántos corruptos conocemos? Demasiados, cada día en las noticias salen y salen corruptos de todas partes y son las mismas personas que un año atrás salieron en las páginas sociales del periódico brindando por sus logros falsos en ceremonias falsas, tan corrompidas como ellos. Esa no es vida ¿Para que comportarse así? ¿Para qué vivir de apariencias, de mentiras, de cosas que no nos pueden llenar jamás? ¿Para lucir algo que lo va a terminar llevando a la cárcel a uno? ¿Crees que las joyas robadas brillan tanto como las compradas? No, nunca, porque ese brillo especial se lo da la persona que las luce y si la persona sabe que consiguió eso de la mala forma, esa joya no va a brillar, siempre va a ser ajena y eso se nota. Puede que engañes a los más tontos, pero a todos los tontos. La mejor de las vidas es la vida tranquila, serena, relajada en donde podamos hacer lo que realmente queremos ser, lo que nos gusta, lo que llena plenamente, sin dar explicaciones, sin aparentar lo que no somos, lo que no tenemos, lo que a nadie le importa. Desgraciadamente, el principio de esta sociedad se basa en una sentencia denigrante:

Las personas comparan lo que no necesitan, con plata que no tienen para aparentarles a otros que no les importa eso.

Es la vida del mentiroso, vivir en la estupidez para terminar estrellándose contra un muro que le cobra por haber vivido mal y por haber despilfarrado tiempo y esfuerzo. Entonces, te convocó

No te mientas más.

Si eres de esos te reprocho y te invito a que reacciones y que, de aquí en adelante, hagas las cosas por ti y logres lo que únicamente te interesa a ti, los demás se sentirán felices con el solo hecho de que no les pidas plata prestada, con eso tienen, te lo aseguró porque un mentiroso siempre debe plata y nunca paga. Si eres honesto contigo mismo, te felicito eres la envidia de la mayoría que solo vive por vivir, tú vives con tu corazón, con tu orgullo y con tu honor en alto. Bravo, lo has conseguido y te imploro para que sigas así y vivas el resto de tu vida de esa manera. Recuerda que también tienes un compromiso y es el de enseñarles a otros a vivir como tu

Un buen consejo  es más valioso que todo el oro del mundo

Soy tu amigo Arguinaldo, que te agradece por leer este mensaje y te invita a que lo compartas con tus amigos y a que sigas conectado en La colcha, parche parlanchín. La próxima semana comenzaré una serie de contenidos hablando y reflexionando sobre los siete pecados capitales, me deje contagiar del nuevo relato de Sir Richard y de su entusiasmo por las novelas de misterio, siempre en entregas, a él le tocan los martes, a Patricia los viernes y a mí los miércoles o los jueves cuando no sea festivo. Veras que entre todos hay frases que nos relacionan y me encanta esa comunión que solo se puede dar en un espacio como este. Vamos a ver como esos pecados te persiguen y te hunden si que tu te des cuenta, pero no te preocupes, hay solución y no es rezando, es mas fácil que eso.
Para concluir, reflexiona y recuerda siempre:

La mentira te acerca al fracaso
La verdad es el único camino al éxito

Jamás te mientas, te lo suplico, se honesto contigo y las cosas en tu vida mejorarán y tomaran la fuerza de un tren que lleva un enorme tesoro.

Nos vemos la próxima semana y prepárate para todo lo que estamos fabricando.

Tu amigo, Arguinaldo

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